En la industria de los videojuegos, este término se usa para indicar el “calibre” de la producción. La categoría AAA (o Triple-A) se refiere a juegos creados con la participación de grandes desembolsos financieros, centrados en la alta calidad del producto final y el uso de tecnologías avanzadas.
Las producciones AAA suelen ser proyectos implementados por estudios de desarrollo que trabajan para editoriales reconocidas. Los costos de crear juegos Triple-A alcanzan decenas de millones de dólares. Por lo tanto, a menudo son iteraciones de marcas populares, lo que minimiza el riesgo de pérdidas para los inversores.