Un ataque especial, generalmente brutal, con el cual el jugador finalmente elimina al oponente. Muy a menudo, los finalizadores se usan contra adversarios muy debilitados o aturdidos temporalmente.
Realizar el golpe final requiere que el jugador reaccione rápidamente, y también implica la necesidad de realizar una acción específica, como presionar un botón específico. Por esta razón, en el fragor de la batalla no es difícil perder el momento para hacer el finalizador, por lo que debes disparar al enemigo usando un ataque estándar.
Los finalistas suelen aparecer en los juegos de lucha, como lo demuestra la serie Mortal Kombat con sus muertes. Sin embargo, también están presentes en producciones que representan otros géneros, incluyendo slashers (en la trilogía original de God of War toman la forma de QTE), juegos de rol (en The Elder Scrolls V: Skyrim el jugador puede, por ejemplo, decapitar a un adversario humanoide o de una manera espectacular el dragón derrotado), e incluso los FPS (como en 2016 en Doomie, donde a cambio de hacer los llamados “asesinatos de gloria” regeneraron los puntos de vida del protagonista).