Un término que se refiere al fenómeno cuando el juego obliga al jugador a regresar a las ubicaciones visitadas anteriormente. El retroceso puede ser resultado tanto del diseño del juego como de las preferencias del jugador.
El retroceso está presente en la mayoría de los géneros de videojuegos y generalmente se considera una desventaja, ya que introduce la monotonía en el juego. Los desarrolladores a menudo usan el backtraking para extender el juego: un jugador obligado a visitar el mismo lugar varias veces pasará más tiempo con un título dado, mientras que los creadores ahorran de esta manera los recursos que de lo contrario tendrían que gastar en el diseño de nuevas ubicaciones, y a menudo también oponentes.
La excepción aquí son las producciones de Metroidvania, en las que el jugador regresa a lugares visitados previamente después de cumplir ciertas condiciones que le garantizan el acceso a lugares nuevos y previamente bloqueados. Por razones obvias, esta actividad también es un elemento inseparable de diversión en los juegos con mundo abierto, es decir, en los llamados sandboxes. El retroceso también puede ser el resultado del deseo de recolectar elementos perdidos anteriormente o de obtener los llamados hallazgos.