En los juegos de estrategia, es la formación más pequeña e indivisible (por ejemplo, soldado, héroe, vehículo, escuadrón, división) que un jugador puede gestionar (ordenar, ordenar tareas específicas, modificar, vender, destruir, etc.). Las unidades a menudo tienen atributos específicos, como capacidad de ataque y defensa, alcance y velocidad de movimiento. Como regla general, también tienen sus fortalezas y debilidades, lo que hace que la lucha entre formaciones de diferentes tipos se parezca en cierta medida al juego de “piedra de papel-tijera”.
